Es una de las causas habituales por las que nuestros clientes acceden a nosotros.
Tras el fallecimiento de un familiar, en ocasiones nuestros clientes se encuentran con un problema añadido al que ya tienen debido a su perdida; el de no disponer de dinero para hacer frente al pago de los impuestos por recibir dicha herencia.
Es también habitual que nuestros clientes antes de contactar con nosotros, hayan ido a su banco habitual pensando que ellos les podrían ofrecer una solución y en la mayoría de los casos se encuentran que la entidad no puede ayudarles debido a que la propiedad aún no está a su nombre.
Desde el primer contacto con nuestro cliente, nos hacemos cargo de su situación emocional intentando solucionar el problema de la manera más sencilla y más rápida posible, entendiendo perfectamente que la situación es nueva para ellos y qué necesitan ser atendidos como personas y. no como números.
Desde el primer momento, nos encargamos de que así sea, comunicándoles la documentación necesaria para poder encontrar la solución idónea para ellos.
Así mismo es también habitual que en la herencia figuren varios herederos; agilizamos también este proceso para que sea lo más fácil posible.